Si hoy hubiere elecciones de gobernador o de presidente de la república, los de Morena se ubicarían ipso facto a la cabeza, porque en los partidos opositores apenas corretea una enflaquecida caballada. Si no surgen prospectos pura sangre, son nulas sus probabilidades en la carrera para recuperar el poder.
Para relevar a Cuitláhuac García avanzan a galope por lo menos tres formidables candidatos que triunfarían a vara alzada si no aparece y crece pronto un líder opositor capaz de aglutinar a la oposición.
Rocío Nahle, Ricardo Ahued y Sergio Gutiérrez Luna sobresalen como aventajados contendientes en Morena, mientras por los demás partidos no figura ninguno con suficiente carisma para enfrentarlos con dignidad y decoro.
Uno más o menos competitivo sería el diputado federal priista Pepe Yunes Zorrilla. Acaso también Héctor Yunes Landa. Ambos, candidatos perdedores a la gubernatura. O alguna dama como Lorena Piñón Rivera o Anilú Íngran Vallines.
Del PAN, por segunda vez Miguel Ángel Yunes Márquez. Otro aspirante derrotado. Quizá su esposa Patricia Lobeira, presidenta municipal de Veracruz., o Fernando Yunes Márquez, exalcalde y exsenador. Porque los Rementería, padre e hijo, se encuentran en este momento en la lona después de haber perdido Joaquín Rosendo Guzmán Avilés la dirigencia estatal del PAN.
Hasta ahora no se avizoran prospectos relevantes en los partidos restantes. ¿Javier Herrera Borunda, del Verde? Ni siquiera alcanzó la diputación federal plurinominal.
Necesitaría emerger un líder con notorio arraigo para capitalizar todo el descontento popular contra el gobierno de la 4T. No es tarea fácil.
El presidente Andrés Manuel López Obrador continúa arriba en las encuestas y, seguro de su popularidad, ha presumido que si lo decidiera se reelegiría. ¿Se proyecta o lo traiciona el subconsciente?
Cualquier político veracruzano, joven o experimentado, aspirante a la gubernatura, debe abrirse de capa, destaparse cuanto antes, como ya ha ocurrido con quienes van tras la presidencia de la república. Nada de tibiezas ni ambigüedades como antes. Ahora sí, el que no se mueve, no sale en la foto.
–Qué anhelan los veracruzanos y qué repudian. Qué está haciendo mal este gobierno a juicio de los ciudadanos. Cuáles son los principales problemas del estado y cómo resolverlos.
Quien o quienes enarbolen estas banderas políticas obtendrán elevadas posibilidades de éxito en las próximas elecciones. De lo contrario, los candidatos o candidatas de Morena ganarán de nuevo la gubernatura de Veracruz y la presidencia de la república en 2024.